Un delito contra la propiedad intelectual consiste en reproducir, plagiar, distribuir o comunicar públicamente una obra sin la autorización del titular del derecho de propiedad intelectual con el objetivo de perjudicar a una persona.
Este delito contra el patrimonio se encuentra regulado en los artículos 270, 271 y 272 del Código Penal.
¿En qué consisten los delitos contra la propiedad intelectual?
La definición más elemental acerca de los delitos contra la propiedad intelectual podemos encontrarla en el apartado 1 del artículo 270 del Código Penal:
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses el que, con ánimo de obtener un beneficio económico directo o indirecto y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya, comunique públicamente o de cualquier otro modo explote económicamente, en todo o en parte, una obra o prestación literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.
Artículo 270.1 del Código Penal
En este sentido, el bien jurídico protegido de estos delitos son los derechos de autor (se protegen los ataques más graves que pudieran sufrir tales derechos de autor).
Requisitos que exige la ley para los delitos contra la propiedad intelectual
Existen varios elementos que caracterizan el tipo básico de los delitos contra la propiedad intelectual (art. 270.1 del CP):
- Hace referencia a todo tipo de obras literarias, artísticas o científicas.
- Con la reforma del Código de 1995, se añadió la conducta de reproducción.
- Las conductas han de realizarse sin la autorización de los titulares de estos derechos y siempre en perjuicio de tercero.
- El último requisito es que exista ánimo de obtener un rendimiento económico directo o indirecto.
Penas para los delitos contra la propiedad intelectual
Tipo básico
Se castigan con la pena de prisión de seis meses a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses los siguientes actos delictivos:
- Reproducción, plagio, distribución, comunicación pública o cualquier otro modo de explotación económica de una obra o prestación literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística, sin la autorización de los titulares de los derechos de propiedad intelectual.
- Facilitación de modo activo y no neutral y sin limitarse a un tratamiento meramente técnico, del acceso o la localización en internet de obras o prestaciones objeto de propiedad intelectual sin la autorización de los titulares.
Tipo agravado
Se impondrá la pena de prisión de dos a seis años, multa de dieciocho a treinta y seis meses e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión relacionada con el delito cometido, por un período de dos a cinco años, cuando se cometa el delito del artículo anterior concurriendo alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que el beneficio obtenido o que se hubiera podido obtener posea especial trascendencia económica.
b) Que los hechos revistan especial gravedad, atendiendo el valor de los objetos producidos ilícitamente, el número de obras, o de la transformación, ejecución o interpretación de las mismas, ilícitamente reproducidas, distribuidas, comunicadas al público o puestas a su disposición, o a la especial importancia de los perjuicios ocasionados.
c) Que el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que tuviese como finalidad la realización de actividades infractoras de derechos de propiedad intelectual.
d) Que se utilice a menores de 18 años para cometer estos delitos.
Artículo 271 del Código Penal
Diferencia entre propiedad intelectual y propiedad industrial
La principal diferencia entre la propiedad industrial y la intelectual se encuentra relacionado con el registro de los derechos.
Los derechos de propiedad industrial necesitan estar registrados, pues requieren procedimientos de elaboración de productos o de creación de signos distintivos de una empresa. Sin embargo, los derechos de autor (propiedad intelectual), no necesitan de ningún tipo de registro.